Integrante fundadora del grupo agroecológico Las Camelias de Quirihue, organización con 20 años de trayectoria en el cuidado de las semillas, y participante de la Mesa de la Mujer Rural de Ñuble. Desde su infancia se ha dedicado a cultivar la huerta, conocimiento que heredó de sus abuelos y luego de su suegra. En la adultez comparte este saber con otras mujeres, quienes tejen un firme y amoroso entramado en torno a la protección y defensa de las semillas tradicionales.

Y el abuelo nos enseñaba con amor, igual que un tío que nos decía “así se corta el choclo, usted no tiene que quebrar la caña, debe cortarlo con amor, no pisar los porotos, sacar lo que van a necesitar”. Solo sacar lo que vas a comer y no desperdiciar. Entonces ahí nació el amor a la tierra.