Oriundo de Caleta Tumbes, don Juan es hijo y nieto de pescador. Desde los 10 años desarrolla este oficio, integrando en su juventud la especialidad del ahumado de pescado, a partir de sus experiencias en sectores cercanos a la caleta.

Don Juan despliega su labor en la calle principal de Tumbes. Allí filetea, aliña y ahuma, mostrando su trabajo a quien quiera conocerlo. Sierras, jureles y cabrillas son algunas de las variedades de pescados que ofrece, dependiendo de lo que haya entregado el mar, pues, aclara, no compra pescado congelado para surtir su negocio, ya que no se sabe con claridad si están  frescos o no.

Yo empecé a ahumar cuando vi (…) ahí en Talcahuano, en la población Libertad una vez que estaban ahumando (…) Y dije yo, pucha, porqué no puede ser que en Tumbes yo ahúme con leña, y como había escuchado que el ahumado se hacía con aserrín, aquí había unos aserraderos ahí arriba, y traigo aserrín, un saco, dos sacos, y creo que me va a quedar mejor el pescado, y claro. Comencé a vender el pescado a la gente.