Desde 1999, Gloria ha realizado un aprendizaje sistemático del cancionero campesino, lo que le ha permitido adentrarse a un mundo rico en melodías, versos, sonoridades, historias y emociones. Con una voz privilegiada, hoy continúa aprendiendo, escuchando, reflexionando y difundiendo el valor de las artes poético-musciales tradicionales, a través de diversas instancias de trabajo con el Archivo de Cultura Tradicional y como parte de Seis Gantoras Grupo.

Sus principales motivaciones descansan en la posibilidad de contribuir a la valoración de la tradición musical y de quienes la cultivan, reconociendo que es un patrimonio colectivo que nos pertenece a todos y que no debemos mirarlo como algo ajeno a nuestra raíz.

El canto campesino se canta desde el amor, desde el aprecio de la poesía, el ritmo, la melodía, el entorno y lo que genera dentro de uno y en quienes lo escuchan. Si bien para mi es una maravilla estética, el canto campesino se transforma en aquello tan bonito principalmente gracias a cantoras y cantores que por muchos años han mantenido vigente un repertorio.