Blanca cultiva el conocimiento tradicional, en particular el arte de la culinaria que aprendió viendo cocinar a su madre en Curanilahue, localidad en la que nació, y posteriormente en Arauco. En su andar, ha ido enriqueciendo esta especialidad, investigando e intercambiando saberes con otras mujeres dedicadas a este fundamental oficio. En este camino, se ha nutrido de la mixtura de influencias que ofrece su entorno y su linaje familiar, esto es, la tradición mapuche, así como la tradición campesina y costera.
Y ahí estoy tratando de construir mi cocina… y seguir más adelante con el sueño que me encanta, el hecho de ser mapuche y enseñar los conocimientos, de los pocos conocimientos que tengo, a las nuevas generaciones, me gusta eso. Porque a través de la comida tú cuentas las historias, a través de los saberes también. Ya llevo 10 años con mi vestimenta diaria todos los días. Yo uso mi vestimenta, mi takuluwün que se llama, que es mi vestimenta mapuche, y en todas partes
Blanca cultiva el conocimiento tradicional, en particular el arte de la culinaria que aprendió viendo cocinar a su madre en Curanilahue, localidad en la que nació, y posteriormente en Arauco. En su andar, ha ido enriqueciendo esta especialidad, investigando e intercambiando saberes con otras mujeres dedicadas a este fundamental oficio. En este camino, se ha nutrido de la mixtura de influencias que ofrece su entorno y su linaje familiar, esto es, la tradición mapuche, así como la tradición campesina y costera.
Y ahí estoy tratando de construir mi cocina… y seguir más adelante con el sueño que me encanta, el hecho de ser mapuche y enseñar los conocimientos, de los pocos conocimientos que tengo, a las nuevas generaciones, me gusta eso. Porque a través de la comida tú cuentas las historias, a través de los saberes también. Ya llevo 10 años con mi vestimenta diaria todos los días. Yo uso mi vestimenta, mi takuluwün que se llama, que es mi vestimenta mapuche, y en todas partes