
Integrante de la cooperativa de merkeneros “Productores ají merkén de Santa Juana”, que asocia a productores de ají del antiguo Valle de Catirai, actualmente comuna de Santa Juana, y donde es posible encontrar merkén en sus variedades picante, muy picante y extra picante.
Inés se suma a una larga tradición heredada de la familia de su marido, quienes, junto a la comunidad de Diñico, han mantenido este preparado por generaciones. De las variedades de ají cultivadas y salvaguardadas en este territorio, huaipe, cacho de cabra y puta madre, Inés se inclina por esta última para la elaboración de su merkén, pues ante todo prioriza el picor, siguiendo las apetencias de sus compradores.
Mi fuerte es la producción de ají para merkén, pero igual, usted sabe que en el campo hay que hacer de todo, entonces igual tengo mis verduras, frutales… hago mi chacra, planto de todo un poquito y si hay pa’ vender se vende, y si no hay pa’ vender no se vende… igual tengo pepino, harto zapallo italiano, zapallo de guarda, cebolla… tomates, mis abejas, igual produzco un poco de miel, no grandes cantidades, pero sí para vender también… Y ahí uno se mantiene bien gracias a Dios, para vender y para el consumo de la casa.
Integrante de la cooperativa de merkeneros “Productores ají merkén de Santa Juana”, que asocia a productores de ají del antiguo Valle de Catirai, actualmente comuna de Santa Juana, y donde es posible encontrar merkén en sus variedades picante, muy picante y extra picante.
Inés se suma a una larga tradición heredada de la familia de su marido, quienes, junto a la comunidad de Diñico, han mantenido este preparado por generaciones. De las variedades de ají cultivadas y salvaguardadas en este territorio, huaipe, cacho de cabra y puta madre, Inés se inclina por esta última para la elaboración de su merkén, pues ante todo prioriza el picor, siguiendo las apetencias de sus compradores.
Mi fuerte es la producción de ají para merkén, pero igual, usted sabe que en el campo hay que hacer de todo, entonces igual tengo mis verduras, frutales… hago mi chacra, planto de todo un poquito y si hay pa’ vender se vende, y si no hay pa’ vender no se vende… igual tengo pepino, harto zapallo italiano, zapallo de guarda, cebolla… tomates, mis abejas, igual produzco un poco de miel, no grandes cantidades, pero sí para vender también… Y ahí uno se mantiene bien gracias a Dios, para vender y para el consumo de la casa.